“Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.” (Salmo 63:5 NVI-E).
Vivir insatisfecho es verdaderamente triste, ¿cómo estar de buen humor cuando me siento insatisfecho en áreas muy importante de mi vida?
¿Alguna vez has tratado de dormir con frío? ¿o con hambre?
Cuando Israel vivió en el exilio en Babilonia, le pedían que cantaran, esos cantos hermosos que cantaban en Sion.
“Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de Sion. ¿Cómo cantaremos cántico de Jehová En tierra de extraños?” (Salmos 137:3-4 RVR1960).
¿Cómo puedo cantar? ¿Cómo puedo estar alegre? ¿Cómo puedo tener relaciones sanas cuando me siento insatisfecho?
Cuando David, escribe este salmo, no estaba viviendo tiempos de victoria, (según los parámetros del hombre); muchas veces creemos que nos sentiremos satisfechos cuando tengamos tal carro o tal casa o tal trabajo, y como no vemos que sucede nos sentimos insatisfechos.
La satisfacción proviene de nuestra relación con Dios, sabiendo que cada necesidad será cubierta, sabiendo que Dios abre camino donde no lo hay, que no hay puerta que no se abrirá.
Cada necesidad es una oportunidad para ver la ¡gloria de Dios!
Cuando entiendes que la vida es una aventura, y mantienes una mente expectante mirando a tu alrededor para ver de donde vendrá ¡el milagro!
Quizá se abrirá el mar, o verás a Jesús sobre el mar, o verás a Lázaro ¡vivo!
Los milagros están reservados para ¡los que creen!
¡Bendiciones!
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