“Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada”. (Jeremías 2:2 RVR1960).
Me he acordado de ti... De tu fidelidad... De tus trabajos..
De cómo has caminado en tierra no sembrada, donde no había nada, conozco dice el Señor, el alto precio que has pagado por seguirme, y todo lo que has sacrificado, dejando a un lado tus necesidades personales para servir a otros que en la mayoría de las veces no lo valoraron y hasta fuiste criticado y rechazado.
Aunque no seas valorado el trabajo que haces, tú sabes para quien trabajas, y entiendes que no trabajas por aplausos, ni por likes, porque tu mirada está más arriba, mucho más arriba.
¡PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS!
Y Dios nunca olvida, y tu recompensa viene de Él, y todo lo que has invertido en el reino de Dios tendrá siempre abundante rendimiento; por ello sirve, ayuda, da, entrégate, aunque no seas valorado, porque sabemos a quien servimos.
Bendiciones.
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