“Me puede atacar un ejército, pero yo no siento miedo; me pueden hacer la guerra, pero yo mantengo la calma.” Salmos 27:3 TLA
Te has analizado ¿cuál es la raíz de tu enojo?
En mi caso me he dado cuenta que la raíz de mi enojo muchas veces es la impotencia que siento, cuando siento que no puedo CONTROLAR la situación, cuando me siento rebasado por las circunstancias.
Cuando tengo todo bajo control y todo marcha bien, puedo decir con una gran sonrisa: " ¡DIOS ES BUENO! " y los que están en la misma situación me responden: " ¡TODO EL TIEMPO! " Eso no es malo para nada, Dios se complace en vernos bendecidos, pero hay circunstancias fuera de nuestro control y ahí es donde CONFIAMOS en Dios y Él es la razón por lo que ¡MANTENGO LA CALMA!
La Palabra clave es: ¡CONFIANZA EN DIOS!
¡ESTOY EN LAS MANOS DE DIOS Y NO ME DEJARÁ CAER!
Pese cualquier circunstancia sabemos que ¡EL PUEBLO DE DIOS VA A ESTAR BIEN!
¡Puedo mantener la calma!
Bendiciones.
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