“Los hijos de Efraín, arqueros armados, Volvieron las espaldas en el día de la batalla". (Salmos 78:9 RVR1960).
En este salmo Asaf, resalta el amor y fidelidad de Dios a pesar de la infidelidad del pueblo y una cosa que le reprocha a la tribu de Efraín es que en una batalla, volvió la espalda al enemigo, es decir que huyó a pesar de que eran buenos arqueros, preparados y equipados para la guerra.
1. Se rindieron, no lucharon. ¿Tienes sueños? Lucha por ellos, eres un guerrero preparado y equipado para vencer, tienes lo necesario, no te hace falta nada, no vuelvas la espalda a tu enemigo, ¡enfréntalo!
2. Dejaron a sus hermanos solos. Al abandonar nuestros sueños, perdemos nosotros y arrastramos a otros en nuestra derrota y muchas veces sufren nuestros hijos, la esposa, la familia, etc. No le demos la espalda al enemigo, ¡la victoria está asegurada!
Bendiciones!!
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