“Con las primeras palabras de los niños más pequeños,
y con los cantos de los niños mayores has construido una fortaleza por causa de tus enemigos. ¡Así has hecho callar a tus enemigos que buscan venganza!” Salmos 8:2 TLA
Quede sin palabras, me conmoví ¡hasta las lagrimas!
¡DIOS CONSTRUYÓ UNA FORTALEZA!
¿Con qué?-
¿Con qué construyó esta fortaleza?-
¡Exacto!, ¡Con la alabanza de los niños!
Pensé en cuan importante es que nuestros niños ¡alaben! ( Mat. 21:16) no solo en la reunión de la iglesia, sino una vida de alabanza, porque es una fortaleza, será una familia fuerte, ¡impenetrable!
Recordé esta mañana que mi niña se levanto cantando una alabanza, y mi oración es que mis hijos aprendan a alabar a Dios en TODO MOMENTO.
¿Cómo hacerlo? Con el EJEMPLO, Despiértate con alabanzas, que nos escuchen decir: ¡Gracias Dios!, que cada día sea una ¡fiesta!
A veces, les amargamos tanto el día, nos convertimos en unos ogros regañones y les chupamos la alegría de vivir.
Bendiciones.
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