“Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte,
Y a tus moradas. Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.” Salmos 43:3-4 RVR1960
Quisiera poder decir que siempre camino firme, que nada me desanima y nunca me angustio, pero eso sería mentir.. una cosa he aprendido, cuando me apachurro, solo hay un refugio, solo hay un lugar donde puedo entrar y ser fortalecido.
¿Alguna vez te has acurrucado con Dios?
Es la experiencia más maravillosa; he atravesado por situaciones muy pero muy difíciles (aparte del hospital) y pensé que no había salida. En ese momentos entras a la presencia de Dios y con un clamor les dices: ¡"Papi abrázame!" Y he sentido como el Espíritu Santo me abraza y me hace sentir ¡seguro! y su amor me envuelve como un tamalito.
No hay mejor lugar que la presencia de Dios, no hay lugar más alto, ¡no hay otro lugar donde quiera estar!
Bendiciones.
Comentários