“Yo tengo todo lo que necesito; estoy siempre a tu lado, tú me llevas de la mano derecha”. (Salmos 73:23 PDT).
Este salmo habla de los sentimientos que en ocasiones hemos tenido, de celos y envidias, al ver que otros prosperan y tienen lo que no hemos conseguido a pesar de nuestro esfuerzo y trabajo.
Y en ocasiones los que nos rodean no ayudan mucho, al contrario ponen sal en la herida.
El pueblo cantaba:
-"Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles". (1 Samuel 18:7 RVR1960).
Le dijeron a Juan el Bautista:
-"...mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él". (Juan 3:26 RVR1960).
¿Sentir celos y envidia es normal?
Pues sí, porque somos humanos, pero depende de nosotros como lo manejamos, podemos darle rienda suelta como lo hizo Saúl y terminó lleno de amargura y queriendo matar a David .
¿Cuál fue la respuesta de Juan?
-“Ahora a él se le debe poner más atención y a mí menos”. (Juan 3:30 PDT).
Cuando entiendo que tengo todo lo que necesito, porque voy de la mano de Cristo y esto me sacia, es entonces cuando voy a descansar y ¡vivir feliz!
A esto se refiere PABLO cuando dice:
-“Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto". (1 Timoteo 6:8 RVR1960).
No se refiere a ser conformistas y que no busquemos prosperar, sino que disfrutemos lo que tenemos y no estemos frustrados por lo que ¡no tenemos!
¡Gracias a Dios por lo que tenemos!
Bendiciones.
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