“Porque Dios hizo un lugar de honor de la hermosa ciudad de su pacto; pero el pueblo introdujo en ella sus horribles ídolos abominables. Por eso, se los he convertido en basura". (Ezequiel 7:20 PDT).
Dios hizo un lugar de honor para nosotros y nos llama: HERMOSA CIUDAD DE SU PACTO.
La voluntad de Dios es que vivamos en ese lugar de honor, semejante a la vida de un rey, donde nada nos falta y nadie nos falta al respeto o nos menosprecia, donde somos amados y mimados, rodeados de su favor.
Pero... el pueblo introdujo sus ídolos, lo bonito lo hizo feo, hizo difícil lo que era fácil.
¿Acaso podemos mejorar el diseño de Dios?
¡Cuantas veces contaminamos la sana enseñanza con doctrina de hombres!
No podemos tratar de acomodar la Palabra a nuestras ideas, eso sería abandonar el lugar de honor que Dios preparó para nosotros.
Quiero ser un odre nuevo que se mueve conforme al mover del Espíritu.
Bendiciones.
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