“En ese tiempo, yo, Daniel, estuve muy triste durante tres semanas”. (Daniel 10:2 PDT).
Durante tres semanas, Daniel estuvo en ayuno y oración, humillando su rostro delante de Dios, derramando su alma y pidiendo revelación, pasaban los días y no pasaba nada, una semana y otra y nada, pero después de 21 días...
“Él dijo: «Daniel no tengas miedo. Dios escuchó tu oración desde el primer día en que decidiste entender las cosas difíciles y humillarte con ayuno. Por eso estoy aquí”. (Daniel 10:12 PDT).
Desde el primer día, DIOS ESCUCHÓ TU ORACIÓN, ¿qué hubiera pasado si Daniel se desanima en el día siete? ¿O en el día 20?
¿Alguna vez te has sentido defraudado? Y dices, ¡he orado y no pasa nada! Dios ha escuchado tu oración desde el primer día, espera la respuesta, no desistas, LA VICTORIA ES DE LOS QUE PERMANECEN.
Lo que Dios le dice a Daniel, te lo dice a ti, recíbelo de parte de Dios.
“Me dijo: «Daniel no tengas miedo. Dios te ama. Recupera tu fuerza y ten valor». Mientras él me hablaba, yo empecé a sentirme mejor y dije: «Señor, háblame. Ya tengo fuerzas»”. (Daniel 10:19 PDT).
Bendiciones Eliphelet Rubio.
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