“Si el león ha rugido, ¿no se asusta la gente? Si el Señor DIOS ha hablado, ¿quién no profetizará?”. (Amós 3:8 PDT).
En estos 8 versículos Amós nos enseña antes que Newton, que toda acción tiene una reacción.
Si el León ruge, ¿quién no se asustará? Y si Dios habla, ¿cómo podré contener esa Palabra en mi corazón? No es posible soportar la presión de sentir como Dios te habla y quedarnos callados, buscamos cada oportunidad para hablar lo que tenemos en el corazón.
Estamos viviendo tiempos intensos, he leído muchas veces la Biblia, he estudiado de muchas maneras cada libro, pero en esta ocasión veo cosas que nunca había notado, hay un fluir abundante de Palabra, son tiempos donde veremos un fluir intenso de Palabra y revelación.
Te animo a entrarle al proceso, no te quedes fuera, estamos viviendo el cumplimiento de la palabra que dice:
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”. (1 Corintios 2:9 RVR1960).
Esto se está poniendo ¡buenoooo!
Bendiciones.
Eliphelet Rubio.
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