“En dos días él nos volverá a dar la vida, y al tercer día nos pondrá en pie. Entonces podremos vivir en su presencia”. (Oseas 6:2 PDT).
Pablo lo llama el MISTERIO DE LA PIEDAD; había un plan de redención desde el principio, Y cada etapa de Israel era parte de la preparación de este plan, como un alfarero Dios preparaba el recipiente donde nacería el Hijo de Dios, nuestro Salvador Jesucristo.
ENTONCES PODREMOS VIVIR EN SU PRESENCIA.
Este es el objetivo de su plan, que pudiéramos VIVIR en su presencia, que podamos habitar SIEMPRE debajo de su cobertura, que disfrutemos en todo momento de su compañía.
“Lo que yo deseo de ti es fiel amor y no sacrificio. Quiero que ustedes me conozcan, no que me hagan ofrendas”. (Oseas 6:6 PDT).
No quiere tu dinero, no quiere mandas, que camines de rodillas hasta sangrar, lo único que quiere es que le conozcas, que entiendas cuál es el plan para tu vida.
AL TERCER DÍA.
Yo en lo personal pienso que Oseas no entendió lo que escribió, porque era un plan secreto la redención, el diablo no sabía de este plan, pensaba que al incitar a Judas acabaría con el plan de Dios. Dios prometió que aplastaría la cabeza de satanás, y Dios SIEMPRE cumple su Palabra, me imagino a satanás riendo al ver al Hijo de Dios en la cruz, disfrutando ver cómo lo azotaban y se burlaban con la corona de espinas, sin imaginar que cuando Jesús dijera "CONSUMADO ES", se escucharía un crujido ¡CRAAAK! ¡La cabeza del enemigo aplastada! La redención se estaba efectuando, y al tercer día:
¡JESÚS SE LEVANTA CON PODER!
Somos justificados, ninguna condenación hay para nosotros, somos libres y ni el pecado ni el diablo tiene poder sobre nosotros.
AHORA PODEMOS VIVIR EN SU PRESENCIA.
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