Por amor a ti, Sión, no me quedaré callado; por amor a ti, Jerusalén, no descansaré hasta que tu victoria brille como el amanecer y tu salvación como una antorcha encendida. Isaías 62:1 DHHDK
Cada día proclamare Palabra... Imagino al profeta Isaías, pensando:"¿De qué sirve? No quieren buscar a Dios" imagino al profeta cansado de ver día tras día que parecía que le hablaba al viento, sin ver resultados; lo mismo nos ocurre, cuando le hablamos a los hijos, o al vecino, cuando compartimos la Palabra con aquellas personas que su vida es un desastre y piensas: "Si tan solo se acercaran a Dios".
Es normal sentir desánimo y pensar en desistir, pero, hay algo que nos motiva a seguir, el profeta decía: -"Por amor, a Sion, no callaré". Eso es lo que nos motiva, el amor. No puedo dejar de hablarles a mis hijos, porque les amo, amo la obra de Dios, amo su iglesia, por amor a esa persona, le voy a seguir compartiendo la Palabra, seguiré insistiendo una y otra vez. ...Hasta que tu Victoria brille como el amanecer.
Seguiré publicando, enseñando, predicando y no me rendiré, no importa cuanto tenga que insistir, hasta que no vea brillando tu Victoria como el amanecer, hasta entonces y quizá más, porque pensaré, aún puede brillar otro poco.
Porque sé que dentro de cada corazón, todos tenemos el mismo deseo, todos queremos que nuestra Victoria brille, y juntos lo lograremos.
Bendiciones,
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