“«Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos”. (San Mateo 5:3 DHHDK).
Jesús nos enseña en forma magistral los principios para ser felices y el primer principio tiene que ver con las riquezas materiales.
Espíritu de pobre, aquel que no pone su confianza en lo bienes materiales, el apóstol Pablo lo enseña también.
“Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas”. (2 Corintios 4:18 DHHDK).
La felicidad no depende de la cantidad de dinero que tenemos, ni de la fama ni los logros académicos ¿te haz dado cuenta de personas que se quitan la vida? Muchos famosos, con dinero, aparentemente exitosas, pero un corazón vacío, con pobreza espiritual.
Cuando tu mayor tesoro es tu fe, cuando tu mayor satisfacción es conocer a Cristo, cuando eres millonario porque te sabes hijo de Dios, no importará que año es tu carro o en qué colonia vives, cuando te sabes vencedor porque Dios nunca te ha abandonado y te ha ayudado a vencer todo problema, entonces el reino te pertenece, sabes que tu tesoro es eterno.
Bendiciones,
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