“Le daré la responsabilidad de tener la llave del palacio de David. Lo que él abra, nadie podrá cerrarlo; y lo que él cierre, nadie podrá abrirlo.” Isaías 22:22 PDT
Profecías complejas sin duda, pero al final todo se trata de Jesús.
“»Escribe esto al ángel de la iglesia de Filadelfia: »Esto es lo que dice el que es santo y verdadero, el que tiene la llave del reino de David. Cuando él abre, nadie puede volver a cerrar; y cuando cierra, nadie puede volver a abrir:” Apocalipsis 3:7 PDT
Porque el único que puede abrir camino delante de nosotros es Jesús, podemos esforzarnos y trabajar día y noche, pero sin la bendición de Dios no podremos avanzar; el campesino hace su parte sembrando la semilla a su tiempo, pero, sin la lluvia no crecerá ninguna planta.
¿Has notado que fácil suceden las cosas en ocasiones?
¿Te ha pasado que por más que te esfuerzas no puedes avanzar?
Es importante sembrar la semilla a tiempo, cuidar la tierra y quitar la mala hierba, pero necesitamos pedir la bendición de Dios, para que envíe la lluvia sobre nuestros campos.
¡El abre camino donde no lo hay, hace posible lo imposible!
Este es un día de puertas abiertas, caminamos con la confianza que va delante de nosotros, y seguimos sus pisadas.
Bendiciones.
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