“También dijo: —Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende del poseer muchas cosas". (San Lucas 12:15 DHHDK).
Cuídense de toda avaricia... cuantas veces pensamos que el tener más implica más felicidad, sin embargo vemos personas muy ricas que se suicidan, famosos que no pueden dormir que tiene que llegar a al extremo de anestesiarse para poder dormir; la vida no depende de poseer muchas cosas, esa es la enseñanza de Jesús; hay personas que lo tienen todo, sin embargo su vida es vacía y miserable.
La felicidad no tiene nada que ver con tener mucho o tener poco, es una decisión, cuando estás agradecido con lo que tienes es donde comienza la felicidad, cuando aprovechas al máximo lo que tienes, cuando compartes lo que tienes, son los tres principios de la felicidad:
1. Agradeces, dice el Salmista: Bendeciré al Señor en todo tiempo, sean tiempos fáciles o difíciles, de abundancia o escasez; todos pasamos por altas y bajas, TODOS, tu decides con qué actitud.
2. Aprovechas. Necesitamos optimizar al máximo nuestros recursos, tiempo, esfuerzo, la productividad trae felicidad, muchas veces sentimos la frustración de la improductividad porque perdemos toda la mañana chacoteando y en la tarde nos entra la frustración, aprovecha tu día al máximo y disfruta un merecido descanso por la tarde.
3. Comparte. Dios puso felicidad en compartir las bendiciones, los avaros no pueden ser felices porque siempre se están cuidando de que no les quiten sus bienes, ¿has experimentado la felicidad del dar? Tu corazón descansa y se llena de gozo, es parte del diseño de Dios.
Naciste para ser feliz, decide ser feliz sin importar las circunstancias o la cantidad de bienes materiales que tengas.
Bendiciones,
Eliphelet Rubio.
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