“Y al otro día llegaron a Cesarea, donde Cornelio los estaba esperando junto con un grupo de sus parientes y amigos íntimos, a quienes había invitado”. (Hechos 10:24 DHHDK).
Que corazón tan bonito tenía este hombre, a pesar de no ser judío, y no haber crecido con el conocimiento de la Palabra, tenía ese deseo y necesidad de buscar a Dios, esto nos enseña que es una decisión personal, el que quiere buscar y aprender lo hace a pesar de los obstáculos, y aquel que no quiere aunque le pongan un camino despejado, va a encontrar una razón para no buscar a Dios.
Cornelio estaba esperando con ansias la llegada de Pedro, pero no estaba solo, invitó a sus amigos y familiares, así es como crece el reino de Dios, no es necesario los eventos masivos, cuando hay Cornelios que divulgan la Palabra, el reino de Dios se extiende.
Gracias a Dios por los Cornelios, porque son instrumentos de Dios, y el que tiene hambre de la Palabra será saciado.
Bendiciones.
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